Thursday, May 20, 2010

Nuestro hogar

Mama querida, hoy hemos aceptado vender su casa. Esa que le construyó su marido y de la cual dijo que no saldría sino con los pies para adelante, como efectivamente sucedió.

Y sabe qué en vez de estar contenta, porque tendré un dinero para mi vejez, estoy triste, muy triste. Es lo que me quedaba suyo, su casa y ahora ya no la tengo, el último eslabon se ha roto.

No es la casa en si por lo que lloro, es por usted, mi linda, porque todos los días la echo de menos. Creo que nunca imaginoamos, ni usted ni yo, lo mucho que añoro su presencia.

En fin, ojalá y todo salga bien. Gracias mama, por esa herencia cuantiosa, pero preferiría tenerla a mi lado.

un beso.

Friday, February 12, 2010

La Promesa

Ha pasado un año y aun no lo puedo creer, tengo en mi su imagen de joven y de mayor. Sus gracias, su humor, su optimismo por la vida, su valentía, su afán de lucha y capacidad para sobreponerse a todas las desgracias. Lloro si lloro mucho porque se que haga lo que haga no la puedo volver a ver. Esa es la muerte y con su muerte un poco de mi se murió también.

Con ocasión de su aniversario he reflexionado muchísimo y acá le prometo que seguiré adelante, que lucharé por ser feliz, que tendré en cuenta su optimismo y trataré de hacerlo mio que no me dejaré vencer por las adversidades.

Así perpetuaré su memoria y tal vez de esa manera pueda llegar ha aceptar que ya no la tengo.